Una de las cuestiones por las que estoy más orgulloso del colectivo que represento es por el esfuerzo que realiza para formarse y actualizar conocimientos de manera permanente. No es fácil tomar la decisión de cerrar un negocio durante varios días para seguir aprendiendo, dejar de ganar dinero para mejorar aun cuando acumulas ya muchos años de experiencia a tus espaldas. Sin embargo, así es el ejercicio de la abogacía, nunca se termina de aprender.
Los abogados malagueños celebramos estos días los actos patronales que dedicamos a Santa Teresa de Jesús y justo hoy comienza una de las actividades que más recursos exige de nuestra institución. El Colegio de Abogados de Málaga presume de organizar el Congreso Jurídico de la Abogacía ICAMALAGA, que este año cumple su décimo cuarta edición y que vuelve a poner el foco del sector jurídico español en nuestra provincia.
Más de 1.700 profesionales se dan cita hoy y mañana en el Palacio de Ferias y Congresos de la ciudad, donde se van a tratar, de la mano de los mejores ponentes de cada disciplina, asuntos de plena actualidad, como las apuestas ilegales deportivas, la internacionalización de los despachos de abogados, el sistema de pensiones, la defensa de la Constitución a través del Derecho Penal, la reforma del impuesto de sucesiones y donaciones, el derecho al honor y la libertad de expresión en redes sociales, los delitos contra la libertad sexual cometidos por menores o la perspectiva de género en el enjuiciamiento penal.
Hoy día, un buen ejercicio de la profesión no sólo exige esa formación continua a la que antes hacía referencia, sino también una especialización cada vez mayor. Esta es la base sobre la que se asientan los cimientos de un buen profesional del Derecho, no sólo durante los primeros años de ejercicio sino durante toda su carrera profesional. Por eso a nuestro Congreso acuden tanto jóvenes letrados ávidos de información para ampliar conocimientos como otros de más edad que necesitan estar al día de todas las novedades legislativas y jurisprudenciales.
Es cierto que el éxito de las ediciones anteriores nos avala y nos hace prever un nuevo récord de participación, pero ya no nos preocupa tanto seguir creciendo cuantitativamente como cualitativamente. Ese es nuestro verdadero reto y la responsabilidad de todos los que llevamos un año trabajando para que el Congreso sea un éxito. Somos muy ambiciosos, perfeccionistas, y estoy seguro de que estaremos a la altura.
Abogados como Javier Cremades, magistrados del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional, de la Corte Penal Internacional, fiscales, catedráticos universitarios, técnicos y expertos de las diferentes materias o el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, son algunos de los ponentes de prestigio que participan y que aseguran una formación de calidad, cada uno en su ámbito.
El programa está dividido en 28 secciones, comisiones y subcomisiones, que dan contenido a más de 70 ponencias, además de la intervención del Grupo de Abogados Jóvenes. También se hemos organizado dos mesas redondas para debatir sobre asuntos de actualidad, por lo que se abarcan todas las ramas del Derecho. El formato está ideado para aprovechar el tiempo al máximo, con ponencias y conferencias que se celebran al mismo tiempo en diferentes salas, de modo que cada asistente pueda elegir aquéllas que más le interesen de cara a su desarrollo profesional.
Su Majestad el Rey Felipe VI ostenta un año más la Presidencia de Honor de un Congreso que será inaugurado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, y que guarda muchas sorpresas para los asistentes.
Otra de las cuestiones que me llenan de orgullo del colectivo al que tengo el placer y la responsabilidad de representar es la alta conciencia social, la vocación de servicio público y de ayudar a las personas y a los colectivos más necesitados.
Los letrados malagueños son un referente en acciones que redundan en la mejora de la sociedad de la que forman parte. El propio Colegio de Abogados de Málaga realiza un esfuerzo, con la máxima implicación de la Junta de Gobierno, por estar cada vez más presente en la vida social de la provincia. Fruto de este compromiso han nacido proyectos como la Oficina de Intermediación Hipotecaria, la atención a mujeres víctimas de violencia de género, el servicio para prevenir y combatir los delitos de odio o el turno especializado en atender a los migrantes que llegan a nuestras costas en busca de una vida mejor y que merecen un trato digno y humano.
Más de 300 abogados malagueños se han formado de una manera concienzuda para defender sus derechos con garantías en una iniciativa pionera del Colegio malagueño, mientras las administraciones se tiran los trastos unas a otras sin sentarse a buscar soluciones serias, estables y duraderas. Hay que tener muy en cuenta que este problema no es temporal, no se solucionará solo, sino que ha venido para quedarse.
También en el Congreso aprovecharemos la presencia de tantas personas comprometidas para seguir poniendo nuestro granito de arena en esa tarea que nos atañe a todos, la mejora de la sociedad en la que vivimos. Por eso facilitaremos la donación de sangre con un bus en la puerta del Palacio de Ferias, hemos organizado una campaña de alimentos llamada ‘kilo solidario' y dispondremos varios espacios solidarios en los que se pondrá ayudar a organizaciones como el Grupo Animalista de Benalmádena -que ofrecerá la posibilidad de apadrinar gatos-, Aldeas Infantiles o Atempace, colectivo al que la compañera María Jesús Montero dona la recaudación de su libro ‘Del Derecho y del revés'.
Ya lo ven, sobran las razones, les esperamos en el 14º Congreso de la Abogacía ICAMALAGA.
Francisco Javier Lara Peláez
Decano del Colegio de Abogados de Málaga
18 de octubre de 2018
| El Decano Informa